Lucía Valledor, 2º Bach. B
Vivimos en un domingo eterno.
Un domingo un poco peculiar porque mi madre trabaja. Mi hermano y yo nos repartimos las tareas de la casa aunque como él tiene clase online de la universidad acabo haciendo yo la gran mayoría para que a la hora de comer, cuando venga mi madre, esté todo limpio y la comida hecha. Después toca estudiar… o intentarlo, ya que hay mil trabajos que dificultan la tarea. Estamos a día 26 y no he estudiado más que cuatro cosas… Eso me causa ansiedad, estar toda la tarde sentada trabajando para que al final del día no haya podido estudiar nada… También me causa muchísima ansiedad pensar en el futuro. No solo por saber que va a pasar con los exámenes y la universidad sino por pensar que alguna persona que quiero puede faltar. Lo único que me hace olvidar este sentimiento de angustia es el deporte y después de aplaudir a las 8, la partida de cartas que juego con mi madre y mi hermano. Muchos se preguntan qué será lo primero que hagan cuando acabe la cuarentena y yo lo tengo claro, abrazar a mi abuela.
Deja una respuesta